El golf y la mente (Cap. 1)

¿Cómo se gana confianza?

*El golf y la mente (Cap. 1)*

“Cuando uno va a competir pensando que no va a ganar, seguramente no ganará. Inversamente si uno va con la convicción de que va a ganar, tiene grandes chances de lograrlo, y si no, al menos tendrá una actuación destacada”.

¿Cómo se gana confianza?

Practicando. El juego corto es una excelente manera de reducir la cantidad de golpes. La clave es sentirte confortable con tu habilidad cualquiera sea el nivel que estás jugando. Debes confiar y no dudar de ti mismo. Ésta confianza conduce a jugar de manera relajada y libre de tensión. La relajación, esa sensación ligera, es la clave para pegarle bien a la pelota y hacer buenos tiros. Es importante en golpes completos y más aún en chips, pitchs delicados y putts críticos. Apenas aparece una duda, los músculos se tensan, tu mente se vuelve negativa y nunca jugarás según tu potencial, cualquiera que sea en ese momento.

Las dudas se eliminan practicando, para saber que tienes la habilidad de ejecutar el golpe que quieres realizar cuando te enfrentas a él en la cancha. Por favor, no confundir dudas con nerviosidad. No hay nadie que no esté nervioso cuando va a competir, sea en un torneo importante o una competencia menor.

En realidad, habría que preocuparse de no estar nervioso en esas circunstancias porque significaría que a uno no le importa demasiado y eso lo llevaría a jugar con desinterés. El secreto es no sucumbir al nerviosismo. Todo el mundo siente presión, en el tee del hoyo 1 y en el green del 18. Cuando permitís que la presión afecte tu juego, es cuando te sentís bloqueado. Ese es el momento para tener una actitud positiva y confiar en tu habilidad. Las mariposas pueden estar aleteando mucho alrededor durante toda la vuelta, pero sólo te molestarán si vos lo permitís. Recuerda que no importa lo crítica que sea la situación, si pegaste ese golpe bien o metiste ese putt antes; lo volverás a hacer ésta vez.

¿Por qué me siento nervioso?

Cuando te sientes en situación de presión, casi siempre es porque estás jugando bien. Si no fuera así, estarías tan lejos o atrás en las apuestas que no importaría demasiado el golpe siguiente. Entonces, si tu habilidad te ha llevado ese día a estar bien posicionado, confía en seguir jugando bien. Concéntrate no en lo que el golpe significa sino en lo que tenés que hacer para que salga bien. Dejá que las consecuencias se manifiesten por sí solas.

También, si jugás inteligentemente y con confianza, vas a reducir golpes. Uno debe ser consciente de sus limitaciones y no tratar de excederlas. Se puede jugar agresivo si uno sabe que tiene ese golpe en su arsenal, pero si no podés empalmar un globo alto y suave sobre una bunker a una bandera con poco green delante, si no practicaste ese golpe lo suficiente para colocar la pelota cerca, entonces olvídate y haz un pitch al centro del green. Date algún margen, eso no es jugar defensiva sino sabiamente.

Cuando se juega match play puede ocurrir que se presenten oportunidades en que sea evidente que sólo arriesgando sea posible no perder un hoyo y en estos casos será válido intentarlo. Sin embargo, salvo para jugadores experimentados, las chances son realmente mínimas. En general, es más recomendable jugar por golpes y tratar de no sumarlos innecesariamente y mantener esta forma de pensar. Es una práctica más sana.

Una manera inteligente de jugar golf incluye planificar la ronda. Si la misma es importante hay que dedicar tiempo, visualizando cómo se jugará cada hoyo. Los profesionales tienen notas de cómo han jugado rondas anteriores y las consultan planeando cada golpe basado en esas experiencias. Si bien esto es demasiado para un aficionado, se puede asegurar que todo lo que se dedique a planificar el juego incidirá en la calidad del mismo.

Bases del Putting

Un buen putting es la clave para buenos scores. Nadie logra todos los fairways y greens y no importa cuán bien juegues los chips, pitchs, bunkers, nunca dejarás todas las pelotas a un pie del hoyo. El putt es siempre el último golpe en cada hoyo y es por eso, el más importante. Si uno no lo juega bien, importa poco lo bien que se jugó el resto. Inversamente, un buen putt puede salvar pecados anteriores. Extrañamente, nadie lo practica lo suficiente.

El putt es algo muy personal, es la parte más individual del juego. En el proshop hay 50 tipos de putters y en el putting green infinidad de grips, stances, etc… Sin embargo, hay algunos elementos básicos que merecen ser observados, aunque al final, lo que cuenta es sentirse confortable y tener la confianza que envía al cerebro la señal de que se hará un buen golpe con un resultado exitoso.

El grip

El grip es todo un tema, además no todos los días se siente igual, por eso es conveniente practicar antes de salir a jugar y determinar, cada vez, como se siente más confortable en el putting green.

Una vez adoptado como se jugará ese día, hay que mantenerlo en todos los hoyos. Es un gran error cambiar durante el juego. Además, es vital hacer lo mismo cada vez que se ponen las manos sobre el grip, por lo cual es mejor un putter con una parte plana en el frente del grip y atrás, una forma como de empuñadura de pistola. De esta manera, es fácil colocar las manos en la misma posición y sentir que las mismas están dónde deben estar.

Nota: la importancia que atribuye al putting el autor, hace muy extenso el análisis de los factores que inciden en él. Trataré de extractar lo más relevante.

Seguí leyendo "El golf y la Mente Capitulo 2" aquí.

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